Pasaron unos meses y el muchacho se calló del caballo y se rompió una pierna. Entonces todos en la aldea se compadecían de él y decían "Que desgracia..." y el Maestro Zen dijo "ya se verá."
Al cabo de un tiempo todos los jóvenes de la aldea fueron reclutados por el ejército para ir a la guerra, todos menos el muchacho de la pierna rota. Todos en la aldea se alegraban por el diciendo "Que suerte tiene..." y el Maestro Zen dijo "ya se verá..."
Fábula del Maestro Zen nº2
Fábula del Maestro Zen nº3
Fábula del Maestro Zen nº2
Fábula del Maestro Zen nº3
LA FABULA ESTUVO "BONITO"
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