Ideas de negocio, hogar y decoración

Un hogar más económico
Claudio Nóvoa y Eva Rodríguez



Ecología, moda, público más amplio y bajo precio. Sobre este cuarteto, este sector deposita sus esperanzas futuras. El desafío pasa por acortar el periodo de renovación del mobiliario y en dotar a la oferta de un intenso componente de moda.


Con un consumo debilitado, este mercado lucha por poner las bases para consolidar su actividad de cara al futuro, aunque es previsible que este año continúen los cierres. ¿Complicado? Por supuesto. ¿Factible? Quizá. Nadie garantiza nada. Pero, de lo que no cabe duda, es que uno de los retos pasa por incrementar la frecuencia con la que se renuevan los muebles. Sólo así se podrán mantener –ya no reactivar- unas ventas anémicas. En el primer trimestre del 2010, según la publicación sectorial El Sector del Mueble y la Madera, las ventas en este mercado cayeron un 6,8%, después de dos trimestres con bajadas del 21,2% y del 29,5%, respectivamente.
Para Miguel Ángel Oroquieta, “la clave está en un producto más barato y en ofrecer financiación al cliente. Junto a esto, hay que poner en valor el diseño. La moda despierta la ilusión por adquirir, pero también te obliga a incorporar novedades constantemente”.
Según el portavoz de la Federación Empresarial de la Madera y Mueble de la Comunidad Valenciana (Fevama), Ramón Sabater, este fenómeno vendrá dado por la innovación. “No se trata de hacer referencias más o menos económicas, con mayor o menor rotación, sino de ser capaces de ofrecer muebles que respondan a la evolución de la sociedad”, dice.
Hoy observamos cómo de manera constante surgen estilos de vida, modelos de familia y de consumidor. “De hecho, la forma de comprar también ha cambiado gracias a las nuevas tecnologías, sin olvidar la entrada de modelos como IKEA, que superan el modelo tradicional de gran superficie del mueble”, comenta. Sabater identifica la demanda a cubrir: “A la gente le gusta estar rodeada de objetos útiles, que le solucionen el día a día, que sean bonitos y, además, baratos”.

Esfuerzo sin recompensa
Confirman los expertos consultados que las cadenas están haciendo los deberes: crean nuevas referencias y exhiben un dinamismo razonable en la parcela comercial. No obstante, choca con un mercado ‘testarudo’, en el que, más que de oferta, el problema es de demanda. Sabater asegura que “el sector, por fin, ha tomado conciencia del cambio estructural que debe acometer. Hoy, la actividad pivota en torno al usuario y, cuanto más sepamos comprender, escuchar y atender sus necesidades, mejor nos irá”. “Además, hay que tener presente que la situación económica ha empujado al público a retrasar la compra de aquello que estiman menos prioritario, muebles incluidos. Y no es una circunstancia coyuntural sino algo que, por desgracia, se está prolongando”, continúa. Oroquieta introduce otro matiz: “No olvidemos el factor construcción. Cuántas más casas se edifican, más muebles se venden. Y ésta es una variable que se encuentra muy mal, sin visos de mejora en el horizonte”. Todavía en un contexto dominado por registros negativos, es posible identificar tendencias que pueden derivar en futuras oportunidades de negocio.


Oportunidades

Por un lado, el concepto ecológico puede ser un valor diferencial en la oferta y presentar un largo recorrido. Sabater apunta que uno de los grandes nichos del sector se localiza en la sostenibilidad y en el medio ambiente.
“La oportunidad se concretará en la medida que el público sepa entender que adquirir un mueble de este material ayuda al entorno”, comenta. La madera se sitúa como eje de la propuesta.
Otra corriente, ya apuntada el año pasado, confirma su vigencia: el denominado contract, una fórmula para comercializar mobiliario y textil a entidades de carácter público, como restaurantes, hoteles u oficinas.
Las marcas competirán en este nicho con los intermediarios que, tradicionalmente, han canalizado las ventas. Nos referimos a los llamados prescriptores, estudios de interiorismo o arquitectura encargados del proyecto. Un escenario donde el emprendedor tiene que afinar su perfil comercial o buscar alianzas.
“El ratio de rentabilidad es mucho más elevado aquí que en el mercado tradicional del hábitat”, desvela Sabater. Miguel Ángel Oroquieta se decanta por una opción, ya no de futuro, sino de presente. “Una de las claves pasa por crear producto más orientado a un complemento atractivo y que esté bien de precio. Elementos más económicos y que, al final, cumplen la misión de vestir el hogar”. De hecho, las franquicias están aumentando sus cuentas de resultados más por esta vía que por la de un artículo de tique medio más alto.

Margen limitado
Ahora bien, que nadie espere crecimientos brutales fruto de un nicho con enorme potencial. “Siempre habrá algo que vender, pero el margen de maniobra tampoco es que sea demasiado amplio. El desafío futuro es mantenerse, que no es poco”, sentencia Manel Casabó. Llevado al campo de los números, nos encontramos con que el textil y decoración ha crecido, al pasar de 25 cadenas y 853 unidades en 2008 a las 25 y 878 con las que finalizó 2009; la facturación subió de 245 a 257 millones de euros. El mobiliario, por su parte, ha bajado de 1.444 puntos de venta a 1.336, al igual que la facturación, desde los 949 millones a los 804. La única variable que ha crecido es la de enseñas, situada en 57, dos más.



El subsector textil y decoración ha crecido, al pasar de 25 cadenas y 853 unidades en 2008 a las 25 y 878 con las que finalizó 2009; la facturación subió de 245 a 257 millones de euros. El mobiliario ha bajado de 1.444 puntos de venta a 1.336, al igual que la facturación: desde 949 millones a los 804.

¿Cuánto dinero se gastan los españoles en el hogar?

Los españoles nos gastamos el 5% de nuestro presupuesto anual en mobiliario y equipamiento para la vivienda. El año pasado cayó un 5% y este año se prevé una caída similar. Los muebles, los artículos de amueblamiento y los utensilios del hogar se llevan la peor parte.
Según la última Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), la vajilla, cubertería, cristalería y otros utensilios del hogar ha sido la partida de gasto en el equipamiento del hogar que más cayó el año pasado: un 14,8%. Los muebles y artículos de amueblamiento cayeron un 10,3%. Y, por último, los artículos textiles para el hogar experimentaron un descenso del 5,5%. A falta aún de cifras correspondientes a este año, se espera que la tendencia se mantenga.
Vale, esta es la caída, pero cuánto nos gastamos, de media los españoles: 1.662 euros en el hogar. ¿Interesa, entonces, el sector? Por si te sirve de orientación, una nueva cadena de complementos de hogar alemana, Butlers, acaba de aterrizar en España después de descartar el mercado francés. Su criterio de selección fue preguntar a sus tiendas internacionales cuál era la principal nacionalidad de sus clientes extranjeros: resultó que eran españoles. Aseguran que su comprador es femenino (80%) y se gasta entre 15 y 18 euros por compra. ¿Estarán atinados...?

DATOS DE INTERÉS

  • Inversión media necesaria: 75.000- 1.000.000 de euros.
  • Riesgos: Los clientes están retrasando la compra de muebles, mientras la construcción sigue en punto muerto. Dos factores que condicionan la marcha del sector y que no parece se recuperen en el medio plazo.
  • Oportunidades: El principal nicho del sector se localiza en la sostenibilidad y en el medio ambiente. La madera se sitúa como eje de la propuesta.
  • Tendencias: Gana peso el "contract", una fórmula para comercializar mobiliario y textil a entidades de carácter público, como restaurantes, hoteles u oficinas. Las marcas competirán en este nicho con los intermediarios tradicionales: estudios de interiorismo o arquitectura encargados del proyecto. Busca alianzas.
  •      NIVEL DE SATURACION: ALTO

Artículo extraído de emprendedores.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario

top 10: Entradas populares